Una amplia mayoría de los catalanes son partidarios de que la Administración actúe con cierta tolerancia con los clubs cannábicos. Así se desprende del último barómetro de Catalunya elaborado por el Gabinet d’Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) para EL PERIÓDICO. El sondeo refleja que más de tres de cada cuatro encuestados (en concreto, el 77,3%) prefieren que estas asociaciones sean reguladas a que sean prohibidas completamente. Los partidarios de la regulación, además, superan el 82% en todas las franjas de edad salvo en el caso de los mayores de 60 años, entre los cuales el porcentaje desciende hasta el 63,2%.
El sondeo, correspondiente al pasado mes de febrero, refleja también que los hombres (83,6%) son más partidarios de no prohibir y fijar unas reglas para las asociaciones cannábicas que las mujeres (71,3%). Por recuerdo de voto en las últimas elecciones autonómicas, de noviembre del 2012, los más favorables a una prohibición son, por este orden, los catalanes que no acudieron a las urnas (23,9%), los votantes del PSC (22,3%) y los del PP (21,9%).
Mucho menos consenso existe a la hora de pronunciarse sobre una eventual legalización del consumo de cannabis. El 43,4% se declara «más bien de acuerdo», mientras el 41,9% (solo 1,5 puntos menos) afirma estar «más bien en desacuerdo» Es decir, prácticamente no hay diferencias.
De nuevo, el grupo de población de más de 60 años se desmarca y es con diferencia el más contrario a la legalización (52%). Por recuerdo de voto, los electores de la CUP (78,3%), los de ICV-EUiA (62,7%) y los de ERC (59%) son los que más defienden que el consumo sea legal. Lo hacen también bastante más los hombres (47,8%) que las mujeres (39,3%).
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