Noviembre puede convertirse en un mes histórico para la regulación mundial del cannabis. Varios Estados de Estados Unidos harán referéndums sobre normas que tienen que ver con el uso y la venta legal de marihuana. En algunos será sobre marihuana terapéutica y en otros sobre la recreacional. Cuando se ha escrito este artículo, todavía se desconoce el resultado de los referéndums, pero en Undergrow tv somos muy optimistas, así que confiamos en que los resultados sean positivos. El caso más esperado es el de California, por su importancia, ya que es el estado más rico y poblado de los Estados Unidos, y por la historia y relación que tiene con la marihuana.
El territorio, ya con el movimiento hippie, que tuvo su epicentro en San Francisco, puso de moda la planta, y en 1996 fue el primer Estado en legalizar su uso medicinal. Ya en 2010 se realizó en California una votación sobre la legalización recreacional de la planta, donde por un estrecho margen ganó el no. Ahora, y después de que Colorado, Alaska, Washington y Oregón lo hayan hecho, una plataforma ha conseguido reunir 600.000 firmas para que pueda producirse una nueva votación para regular su uso lúdico. El mundo cannábico está muy pendiente de su resultado, ya que de salir que sí, por la importancia del Estado, supondría que definitivamente no habría marcha atrás en una progresiva regulación general en los Estados Unidos. Un sondeo de la Universidad del sur de California reveló que el 58% de los ciudadanos estarían a favor, pero no hay que lanzar las campanas al vuelo.
La votación será el mismo día que las elecciones americanas, igual que las de los otros Estados. Los demás Estados donde se votará sobre la regulación lúdica son: Arizona, donde se votará una iniciativa que permitiría el cultivo de un máximo de 6 plantas para mayores de edad y
se crearía un departamento para regular las ventas. Maine, donde se debatirá la posesión de hasta 2,5 onzas, el cultivo de 6 plantas y la aplicación de un impuesto del 10% sobre las ventas. Massachusetts, donde la propuesta es sobre la posesión de una onza, un número limitado de plantas y un impuesto del 3,75% por encima del impuesto general a las ventas.
Y por último, Nevada, donde la cantidad será de una onza, y el porcentaje de impuestos del 15%, además de que durante los primeros 18 meses solo podrían solicitar licencias los negocios con certificación para vender cannabis medicinal. A estos se les suman los Estados donde se votará sobre los fines medicinales: Arkansas, Florida, Dakota del Norte y Montana. Si todos los referéndums salen positivos el mapa estadounidense se teñirá de verde, si no lo estaba ya. Serían ya 9 Estados con el uso lúdico regulado y 28 con el uso medicinal. Esto, hace apenas un lustro era difícil de creer, puesto que el país ha sido, desde siempre, la punta de lanza del movimiento prohibicionista, donde éste empezó y donde había tenido más fuerza. Está claro que las razones eco-nómicas tienen una importancia capital en esta deriva pro reguladora, que los americanos no dan puntada sin hilo y que detrás de ésto hay grandes empresas dispuestas a hincarle el diente a tan suculento mercado, pero sea como sea, la noticia es sumamente positiva. Si a ésto le sumamos que de cara a 2017 todo parece indicar que Canadá se sumará a la tendencia y que el mundo latino está viviendo un cambio positivo también al respecto, toca dar un tirón de orejas a la vieja Europa, donde los países siguen anclados en sus políticas de drogas de hace 20 años en su mayoría. Por suerte, la mentalidad aquí también está cambiando, con no pocas iniciativas e incluso partidos políticos favorables a la regulación. La regulación llegará, pero esperemos que no se demore mucho, millones de consumidores, lúdicos y terapéuticos, marginados, criminalizados y víctimas de una injusta inseguridad jurídica y social, lo reclaman.
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