El Caribe se encuentra inmerso en un debate acerca de la legalización de la marihuana.
En mayo de 2014, cuando apareció un video que presuntamente mostraba al entonces ministro de deportes de Trinidad y Tobago armando un cigarrillo de marihuana se desató una discusión acerca de si debía ser despedido del cargo. En ese momento, gran cantidad de usuarios de los medios sociales parecían estar más inclinados a despedirlo por su mal desempeño que por la posibilidad de que haya estado en posesión de marihuana. Como resultado, el ministro renunció el 31 de julio como consecuencia de la presión pública acerca del escándalo de corrupción.
En el otro extremo del archipiélago del Caribe, el gobierno de Jamaica está planeando despenalizar la tenencia de hasta 2 onzas de la sustancia en setiembre — un cambio en la legislación que cuenta con el respaldo del Consejo Nacional contra el abuso de drogas.
En el blog Groundation Grenada, el abogado y activista Richie Maitland argumenta a favor de la despenalización de la marihuana citando antecedentes de otros países que han tomado la decisión de legalizar el consumo. Granada no está a favor de sumarse a esos países debido a que el gobierno sostiene que las enfermedades relacionadas con el consumo de drogas constituyen una carga para los contribuyentes. El post de Maitland cuestiona ese argumento (ilustrado en el gráfico de abajo) examinando las estadísticas hospitalarias — y encuentra que los problemas relacionados con el consumo de alcohol exceden ampliamente a aquellos vinculados a la marihuana.
Gran parte de la diferencia tiene que ver con la percepción pública: el alcohol es legal y la marihuana no lo es. El post también analiza el argumento que plantea que la despenalización implicaría incumplir una serie de tratados internacionales que el país ha suscrito:
Comentarios recientes