¿Hasta dónde puede llegar la creatividad de un joven talento? El diseñador Sam Whitten abandonó sus estudios universitarios para crear monturas de anteojos con cáñamo.
El producto se caracteriza por mantener la huella ecológica. Las gafas de sol están hechas de cáñamo, una fibra extraída de la marihuana. El diseño y la elaboración son realizados a mano. La resina que usa es resistente al agua.
«Creemos que este increíble material se debe utilizar para crear productos más sostenibles. Hacemos las únicas gafas de cáñamo disponibles. Nuestra idea es trabajar junto a la industria convencional», señalan en Hemp, el nombre oficial del proyecto.
Las gafas estarán disponibles a fin de año. A través de la página web se está preparando un lote especial para Navidad.
«El cáñamo ha sido usado en el mundo durante siglos. Se utiliza para todo. Es la fibra de la planta más fuerte del mundo y es un material más sostenible que la madera», así defienden el porqué de la elección de dicho elemento.
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