Una fiesta de cumpleaños en una casa de campo en Canals acabó con once personas, varias de ellas menores de edad, intoxicadas e ingresadas en el hospital Lluís Alcanyís de Xàtiva tras consumir hamburguesas con marihuana. Los hechos ocurrieron al mediodía del pasado domingo, cuando un grupo de amigos, vecinos de las poblaciones de Canals y l’Alcúdia de Crespins, decidieron reunirse para celebrar el aniversario de uno de ellos en una casa de campo de la primera localidad.
El menú se basó fundamentalmente en carne cocinada en una barbacoa. La comida y la celebración se desarrollaba con normalidad hasta que todos los que comieron hamburguesas comenzaron a sentirse mal. Una de las personas afectadas, que tuvo que ser ingresada en el hospital junto a su hijo, menor de edad, explicó que se sentía «como si estuviera en estado ebrio, no podía hablar y se me trababa la lengua».
Inmediatamente, todos los afectados se acercaron hasta el centro sanitario setabense, donde les comunicaron que su estado se debía a que habían consumido marihuana. Una rápida deducción les llevó a pensar que la droga podría haber sido mezclada con las hamburguesas que acababan de comerse.
A continuación, desde el Hospital de Xàtiva avisaron a la Policía Nacional para que se hicieran cargo de la investigación y depurar posibles responsabilidades en el caso de que no hubiera sido un accidente y existiera intencionalidad en la acción. Los agentes interrogaron en el hospital y la comisaría a varios de los afectados para determinar su posible participación en los hechos.
Por el momento, las investigaciones continúan avanzando, aunque no hay ningún detenido ni imputado por los hechos, según informaron ayer fuentes policiales. Y es que los análisis de la comida deben despejar las dudas sobre el modo en que las hamburguesas se vieron impregnadas con la marihuana.
La carne que consumieron en la fiesta, según explicaron fuentes cercanas a la investigación, la compró uno de los asistentes al cumpleaños en una empresa mayorista de la zona. La policía considera improbable que las hamburguesas ya vinieran contaminadas en origen y se inclinan más hacia una acción posterior, ya fuera voluntaria o accidental.
«No sospechamos de nadie», explicó una de las afectadas. «No queremos pensar que se trate de ninguna broma porque, además, había varios niños pequeños y sería muy peligroso». Los afectados ya no están ingresados por el consumo de marihuana, ya que les dieron el alta paulatinamente del Hospital Lluís Alcanyís.
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