Os enseñaremos a conseguir este producto útil y sencillo, la harina de marihuana o harina cannábica, que se hace de la pulverización de las hojas y los cogollos de la marihuana previamente deshidratados.
Nuestra harina nos servirá para la elaboración de diversas recetas, entre las cuales también se puede hacer la mantequilla de marihuana y diversos concentrados a base de alcohol o aceites. Es por esto un condimento elemental que recomendamos tener siempre en casa, os ahorraréis tiempo y será más sencillo incluir nuestra planta en vuestro recetario diario.
1- Como único ingrediente utilizamos la planta de cannabis, que debe estar bien seca, ya que sino no se va a pulverizar bien y no podremos completar el proceso. Tiene que estar bien deshidratada.
2- Con la ayuda de un molinillo de harina o de café, vamos pasando la marihuana desmenuzada para que se vaya convirtiendo en polvo, cuanto más fino quede, mejor van a quedar tus recetas cannábicas después. Si hace falta puedes volver a pasarlo otra vez.
3-Después de tener el polvo, es aconsejable tamizarlo para retirar los posibles restos leñosos mezclados e impurezas que van a estropear nuestra maravillosa receta cuando vayamos a cocinarla.
4-Luego hornearemos el cannabis a 230 º durante 25 minutos aproximadamente, sobre una bandeja previamente forrada con papel de horno. El proceso se llama descarboxilación del cannabis y es para cambiar el THCA inactivo a THC activo, facilitando también la digestión de la marihuana.
Y ya lo tienes a punto para condimentar tus creaciones culinarias (Conserva la harina de cannábica en un lugar fresco y seco).
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