La marihuana debe legalizarse en México para fines medicinales o terapéuticos, considera 73 por ciento de las personas consultadas para una encuesta levantada en febrero pasado por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (Cesop) de la Cámara de Diputados.
Sin embargo, este resultado se invirtió cuando se preguntó a los entrevistados si están de acuerdo o no con la regulación jurídica de esta sustancia de manera general. Es decir, 72 por ciento se opone al consumo completo de cannabis.
El ejercicio estadístico también revela que la mitad de la población confiaría “mucho menos” o “dejarían de confiar en alguien” si se entera que esa persona es consumidora de marihuana.
Pero el grado de confianza de las personas cuestionadas decae aún más drogas cuando se trata de un consumidor de drogas diferentes a la marihuana, como cocaína, solventes o LSD, así lo indicaron siete de cada 10 entrevistados en la encuesta.
La encuesta también muestra que en la población mexicana hay un desacuerdo con criminalizar a los consumidores de marihuana, pues 75 por ciento piensa que no se debe encarcelar a los usuarios de esta droga.
Asimismo, siete de cada 10 advierte que si se legaliza el uso de la marihuana, su consumo aumentará; 19 por ciento cree que seguirá igual y sólo 7 por ciento considera que disminuirá.
Y sólo 30 por ciento de las personas consultadas cree que la legalización “ayudará mucho o algo” a solucionar el problema del narcotráfico; mientras que 62 por ciento piensa que “ayudará poco o nada”.
El Cesop concluye: “los resultados de la encuesta muestran que se trata de un tema complejo, ya que, aunque a primera vista pereciera que la gran mayoría se coloca en contra de la legalización, es necesario matizar, ya que la aprobación de la legalización es mayoritaria si ésta es para usos medicinales o terapéuticos”.
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