Estamos acostumbrados a verle como el líder imponente y violento de una prisión (‘Celda 211’) o como el psicópata que no podía ser feliz y destrozaba la vida de sus vecinos (‘Mientras duermes’). Luis Tosar, considerado uno de los mejores actores de nuestro país, interpreta en su nueva película, ‘El Niño’, a un policía que persigue sin cesar el tráfico de drogas y la corrupción en El Estrecho.
La nueva cinta de Daniel Monzón quiere agrandar el éxito de ‘Celda 211’ y llega mañana a los cines como una de las más esperadas y ambiciosas del año. Una superproducción interpretada por un nobel Jesús Castro en la que se mezcla el tema de las drogas con mucha, pero que mucha acción. De ‘El Niño’ y más nos habla Luis Tosar.
¿Qué se va a encontrar el espectador en el cine con ‘El Niño’, el tema candente de Gibraltar o un film de acción?
Quien vaya a ver la película por la actualidad que hay en torno a las redes de contrabando en el Estrecho se va a llevar una decepción pero no, no creo que vayan por eso. Se tocan todos los temas, es muy completa pero sobre todo hay acción y eso se está reflejando muy bien en las promos.
¿Quién es más complicado de interpretar, el policía que persigue a El Niño o a Malamadre?
Buf… Mi personaje de ahora es menos estrambótico que Malamadre y, al ser más cercano, había que cuidar muchos detalles. Fue muy difícil para mí porque está construido con cosas muy pequeñitas. Estoy más orgulloso de mi trabajo aquí que en ‘Celda 211’.
También habrá sido un reto pasar de hacer en la mayoría de tus películas el papel de malo, malísimo a uno de bueno.
El mayor reto es que la gente se lo crea (ja, ja, ja).
¿Crees que los poderes públicos tratan el tema de las drogas como se merece?
No, yo creo que hay mucha desinformación en la ciudadanía acerca del mundo de las drogas. Una cosa es cuál es el papel de las fuerzas de seguridad frente al tráfico de drogas, otra el de las redes de traficantes y otro el de la administración pública, que en el que más cosas surrealistas hay, como por ejemplo que la marihuana todavía no esté legalizada.
¿La legalizarías?
Sí, así se quitarían muchos problemas de encima y aumentaría la información sobre los efectos que puede producir un porro y no que ahora lo representan como si fuera el diablo. Tampoco haríamos cosas absurdas como que la guardia civil haga una redada o vayan disfrazados de paisanos para incautar dos porros a un chavalito que está en un festival. El tráfico de drogas legal es uno de los negocios más fructuosos que existe en el mundo. Que sí, que ahora tienen que perseguirlo porque está fuera de la ley pero es que estos señores que lo persiguen están mucho más fuera de la ley.
En la película aparecen unos cuantos policías corruptos… ¿habrá tantos?
Sí bueno pero los políticos les superan con creces. Si la película hubiera sido de políticos corruptos hubiéramos tenido que extenderla a unas 3 o 4 horas.
Has conocido un poco más de cerca el tema de las drogas durante la película, ¿hay algo que te haya impactado especialmente?
Me impacta que hay redes de narcotráfico que son muy familiares así que lo admiten como una forma de vida que se basa en el hachís o en el tabaco allí en Algeciras o en la Línea de la Concepción. El problema es cuando se expande a la cocaína y se complica con personas para las que la vida no tiene tanta importancia por los intereses que tienen en estos puertos de entrada de drogas. Esto es lo que da realmente miedo y que se muestra en la película cuando Jesús Castro (‘El Niño’) advierte de no meterse en esas redes y el policía sabe que, ¡coño es que estos chicos no son malos!
Ha aumentado bastante el optimismo dentro del cine español a raíz del ‘boom’ Ocho apellidos vascos, ¿tú lo mantienes?
El éxito de esta película ha sido una alegría para todos y ha hecho un poco de justicia poética ganando a todas las que llegaban de fuera. Pero la realidad del cine es que las cosas siguen estando muy complicadas para las pequeñas producciones sobre todo.
¿Se podría hablar de regeneración del cine español?
Sí pero muy lentamente, falta mucho. Tiene que haber una reinvención y que la Administración ponga de su parte y lo gestione mejor, que hasta ahora ha hecho lo contrario. No nos pone las cosas precisamente fáciles.
¿Crees que la Administración es el principal problema?
En buena parte sí, nos han hecho un hijo con el 21%. La Administración no protege la cultura. Para las películas pequeñitas es muy jodido y para la gente igual. Estamos en un país en el que nadie tiene mucho y las entradas son caras no creo que la prioridad sea ir al cine.
¿Bajarías el precio de las entradas?
Sí, se tienen que bajar. Deberíamos competir en igualdad de condiciones y regular tu precio de entrada igual que se hace en la música o en el teatro.
No hay muchos artistas que opinen eso…
No, no es nada popular pero se debería encontrar la manera de hacerlo.
FUENTE: http://www.que.es/cine/201408280802-luis-tosar-atraso-este-legalizada.html
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